Día 88 | Proverbios 7:5
חָלַק (kjalác) confianzudo
No te comportes como extraña/o
1 Timoteo 5:2 Trata a las mujeres mayores como lo harías con tu madre y trata a las jóvenes como a tus propias hermanas, con toda pureza.
- ¿El cristianismo es machista y patriarcal?
- ¿Cómo están nuestras relaciones con el sexo opuesto, amigos, hermanso, esposos, novios/as?
- Incluso se puede hacer una teología natural a favor del cristianismo.
- ¿Cómo era la relación en primer siglo?
- Cuando un hombre se hacía cristiano, no podía seguir practicando la poligamia, y por tanto tenía que escoger con qué mujer iba a vivir. Eso suponía que algunas esposas tenían que ser despedidas y se encontraban en una posición muy desafortunada. Puede ser que tales mujeres también se consideraran como viudas y la Iglesia las ayudara.
- Las jovencitas: Estás mujeres jóvenes deben ser tratadas como hermanas; Timoteo, como cualquier hombre de Dios, debía asegurarse de que su conducta hacia las jóvenes siempre fuera pura e irreprochable. Un hombre consagrado no es coqueto ni provocador, y no utiliza doble ‘sentido’ (palabras ingeniosas que pueden ser tomadas de una forma coqueta o provocativa).
- Al ser imagen de Dios todos, tanto hombres como mujeres tenemos la misma dignidad.
El trato de las mujeres a los hombres:
- “Que cada uno ame también a su esposa como a sí mismo, y que la esposa respete a su esposo.” (Efesios 5:33)
- “Mujeres, sométanse a sus esposos, como al Señor.” (Efesios 5:22)
- “Que las mujeres mayores también sean reverentes en su comportamiento, no calumniadoras ni esclavas del vino. Que enseñen lo que es bueno, para que instruyan a las jóvenes a amar a sus esposos y a sus hijos.” (Tito 2:3-4)
El trato de los hombres a las mujeres:
- “Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella.” (Efesios 5:25)
- “Maridos, tratad a vuestras esposas con consideración, como a un vaso más frágil, ya que ellas son coherederas con vosotros del don de la vida, para que vuestras oraciones no encuentren obstáculo.” (1 Pedro 3:7)
- “No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay hombre ni mujer, porque todos sois uno en Cristo Jesús.” (Gálatas 3:28)
- En resumen, la Biblia enseña que tanto los hombres como las mujeres deben ser tratados con amor, respeto y consideración mutua.
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Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 826). Editorial CLIE.
Lockman Foundation. (1998). Santa Biblia: la Biblia de las Américas: con referencias y notas (electronic ed., Pr 7:5). Editorial Fundación, Casa Editorial para La Fundación Bíblica Lockman.
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