Día 49 | Proverbios 5:14

Hemos visto en este  capítulo que la inmoralidad sexual te lleva a varias consecuencias, así como a Salomón le desvió el corazón hoy también podemos ver sus consecuencias en nuestra cultura Xs siglos después

Alejarnos de la tentación (huir)

No añadir cuerpos extraños al cuerpo de Cristo: El comentarista bíblico dijo: Las personas que cometen pecados sexuales piensan que sus problemas están resueltos (Ella/El me entiende mucho mejor que mi esposa/o) Pero la desobediencia a Dios siempre trae consecuencias tristes y los pecadores finalmente pagan muy caro sus breves momentos de placer.” Wiersbe

Tus años al cruel (Años invertidos en doble vida)

Aunque la inmoralidad sexual de hoy en día puede no conducir a la esclavitud, todavía conduce a pensión alimenticia, manutención de menores, hogares rotos, heridos, celos, personas solitarias y enfermedades venéreas.” (Waltke)

A la ruina: “Este pecado es un purgatorio para el bolsillo, aunque un paraíso para los deseos.” (Trapp)

la inmoralidad sexual conduce a la enfermedad y al colapso de la salud. Incluso el estrés de vivir una vida doble y engañosa es suficiente para quitar la salud.

Matthew Poole pensó que estas no eran palabras sinceras de arrepentimiento: “que no son las palabras de un verdadero penitente que está de luto y se aparta de su pecado, sino solo de un hombre afligido por los tristes efectos de sus placenteras concupiscencias y atormentado con el horror de su propia conciencia culpable.”

John Trapp pensó que podría describir un verdadero arrepentimiento: “¡Oh, qué miserable, qué bestia, qué demonio enloquecido fui yo, tan lamentablemente desperdiciando la grasa y la médula de mi querido y precioso tiempo, la flor de mi edad, la fuerza de mi cuerpo, el vigor de mi espíritu, la totalidad de mi estado, en placeres pecaminosos y delicias sensuales! He aquí, hay una especie de arrepentimiento que, aunque tarde, si fuera verdad, sería aceptado.”

En medio de la sociedad y de la congregación: lo que el adúltero pensó que permanecería en secreto quedó expuesto. Él entró en su pensamiento de pecado, nadie lo descubrirá jamás. Cuando fue expuesto en medio de la sociedad, su necedad, traición y falta de autocontrol fueron todas públicas

“Yo, que diseñé y esperaba disfrutar de mis deseos con el secreto y la impunidad, ahora soy un ejemplo público y un espectáculo vergonzoso para todos los hombres, en la congregación de Israel, donde me enseñaron mejores cosas, y donde tales acciones son más infames y odiosas.” (Poole)

“Ninguna persona inmunda puede tener ninguna seguridad de que su pecado siempre se mantendrá en secreto, no, no en esta vida. El Señor a menudo ha traído tales – a veces por el terror de la conciencia, a veces por el frenesí – a ese paso, que ellos mismos han sido los que proclaman su propia suciedad secreta.” (Trapp)

Lucas 16:19–31:—Érase un rico que se vestía de púrpura y de seda y que organizaba unos banquetes impresionantes todos los días. Y érase también un pobre que se llamaba Lázaro, que estaba tirado en el suelo a la puerta del rico, con el cuerpo lleno de llagas, y tan hambriento que se hubiera conformado con que le dejaran comerse las migajas que caían al suelo de la mesa del rico; y, era tal su indefensión que hasta los perros venían a lamerle las llagas. Cuando se murió aquel pobrecito, los mismísimos ángeles vinieron a llevarle al Seno de Abraham. En cuanto al rico, también se murió, y le enterraron. Estaba en el Infierno entre tormentos, y miró hacia arriba y vio a lo lejos a Abraham, y a Lázaro en su Seno; y el rico se puso a dar voces: «¡Padre Abraham, compadécete de mí, y manda a Lázaro que moje la puntita del dedo en agua y me refresque un poquitín la lengua, porque estoy sufriendo tormento en este fuego!». Pero Abraham le contestó: «Hijo, acuérdate de que tú recibiste todos los bienes en la vida, y Lázaro no recibió más que males. Así que ahora él recibe cosas buenas, y tú tormentos. Además, hay una gran sima infranqueable entre nosotros y vosotros que hace imposible el que se pueda pasar de aquí allí, o de allí aquí». El rico entonces le dijo: «Entonces, por favor, Padre, mándale a la casa de mi padre donde están mis cinco hermanos, para que les advierta de la verdad y no vengan a este lugar de tormento». Y Abraham le contestó: «¡Ya tienen a Moisés y a los profetas! ¡Que les presten atención!». Y el rico siguió suplicando: «Eso no es bastante. Pero si se les aparece un muerto, se arrepentirán». Y Abraham le contestó: «Si no hacen caso de Moisés y de los profetas, tampoco se convencerán si resucita un muerto».

Lucas 17:1: Es inevitable que se produzcan tropiezos…