Día 120 l Proverbios 8:36
חָטָא (kjatá) Pecar
“Antes era imposible vivir una vida que agrade a Dios porque nuestra naturaleza pecaminosa nos tenía aprisionados. Incluso cuando hacíamos cosas «buenas» no las hacíamos para la gloria de Dios, sino para nosotros mismos. Pero ahora a través del Espíritu Santo somos transformados para Su gloria. Jesucristo ahora nos ofrece libertad para vivir como Él vivió, agradando a Dios y recogiendo los frutos de la buena vida que Él quiere que disfrutemos.” @Alesura
PECADO:
- Actividad humana contraria a la voluntad de Dios
- En algunos contextos, particularmente en algunos textos del Antiguo Testamento, el término “pecado” se usa principalmente en referencia a acciones externas realizadas por seres humanos (por ejemplo, asesinato, adulterio). En otras partes de la Biblia, el término “pecado” se amplía para incluir las acciones internas de los humanos, como sus pensamientos y deseos.
- Como señaló Gary Anderson, “las metáforas son imposibles de evitar” cuando se habla del pecado (Anderson, Sin: A History, 3). En el momento de la estructuración final del Pentateuco, el Dios hebreo era visto no solo como una deidad tribal, sino como el creador del universo. Por lo tanto, las diversas metáforas que los primeros hebreos llegaron a usar en relación con el pecado se ven mejor en el contexto narrativo de las escrituras hebreas.
- Si bien siempre se había percibido que el pecado tenía implicaciones comunitarias en las antiguas religiones babilónica y egipcia, estas implicaciones eran mucho más graves para los hebreos debido a su monoteísmo. Su pecado afecta al mundo entero.
- Se consideraba que el pecado no solo afectaba al pecador individual, sino a toda la nación de Israel. No es suficientemente simplemente proporcionar los medios para restaurar a un individuo al favor de Dios después de haber cometido un pecado, si así lo desea. Más bien, el pecado está relacionado con que Dios encuentre a toda la gente pura o impura.
- se consideraba que el pecado de las personas contamina a toda la comunidad, pero esto es especialmente cierto cuando esa persona es el rey. Cuando el rey cae en pecado, se ve que toda la nación de Israel está en pecado. Con el tiempo, el pecado de Israel hace que sean exiliados de la tierra que se les había prometido en el pacto abrahámico, y que se había convertido en un símbolo de su condición de pueblo especial de Dios.
- A lo largo del ministerio de Jesús, sus sanidades están estrechamente relacionadas con el perdón de los pecados. Dado que se consideraba que la enfermedad a menudo era el resultado del pecado, y que en ocasiones contaminaba a uno, la proclamación del perdón de Jesús junto con la curación de las personas significa más que simplemente perdonar los pecados de esas personas. También tiene implicaciones escatológicas. En el caso del paralítico que es llevado a Jesús (Marcos 2:1–12), por ejemplo, Él está proclamando que “el reino venidero de Yahvé se ha extendido para abrazarlo también a él”
DONDE ES MAYOR LA NECESIDAD
Marcos 2:15–17 Jesús era uno de los comensales en casa de Leví, y muchos cobradores de impuestos y pecadores estaban sentados con Jesús y Sus discípulos, porque eran muchos los que buscaban Su compañía.
Cuando los maestros de la Ley, que pertenecían a la escuela de los fariseos, vieron que Jesús estaba comiendo en compañía de pecadores y cobradores de impuestos, empezaron a decirles a Sus discípulos:
—¡Es con cobradores de impuestos y pecadores con los que está comiendo y bebiendo vuestro Maestro!
Jesús los oyó, y dijo:
—Los que necesitan un médico no son los que disfrutan de buena salud, sino los que están enfermos. Yo no he venido a invitar a los que creen que no tienen defectos, sino a los que saben que son pecadores.
- No hay nada que pueda mostrar mejor la diferencia que había entre Jesús, y los escribas y los fariseos y las buenas personas ortodoxas de Su tiempo. Estos no eran la clase de gente cuya compañía habría buscado un pecador. Le habrían mirado con una actitud de condenación y de superioridad arrogante. Se le habrían helado hasta los huesos en tal compañía aun antes de ser admitido en ella.
- La palabra pecador (hamartôlós) tenía dos significados. Quería decir una persona que quebrantaba la Ley moral; pero también querían decir una persona que no cumplía la ley de los escribas. El hombre que cometía adulterio y el que comía cerdo eran pecadores los dos; el que era culpable de robo o asesinato y el que no se lavaba las manos todas las veces que requería el ritual eran ambos pecadores. Entre los invitados de Mateo probablemente habría muchos que habían quebrantado la Ley moral y que iban por libres en la vida; pero sin duda se incluían muchos cuyo único pecado era que no observaban las reglas y normas de los escribas.
- Cuando acusaron a Jesús de conducta escandalosa, Su respuesta fue muy sencilla: «Un médico —dijo— va donde se le necesita. La gente que goza de buena salud no le necesita, y sí los enfermos. Eso es lo que hago Yo: voy a los que están enfermos del alma y más Me necesitan».
- La enfermedad estaba asociada al pecado.
- La actitud de los judíos ortodoxos para con los pecadores se componía realmente de dos cosas: Desprecio y miedo.
- Jesús era Uno que se olvidaba de Sí mismo en Su gran deseo de salvar a otros. C. T. Studd, el gran misionero de Cristo, tenía un epigrama de cuatro versos que le encantaba citar:
Hay quienes quieren vivir en el radio
que alcanzan las campanas de su iglesia;
yo tengo mi servicio de rescate
a un palmo del infierno.
El que tiene desprecio y miedo en el corazón no puede ser nunca pescador de hombres. (Barclay)
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Henderson, J. J. (2014). Sin. En J. D. Barry & L. Wentz (Eds.), Diccionario Bíblico Lexham. Lexham Press.
Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 211). Editorial CLIE.
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