Día 131 l Proberbios 9:1
מָשָׁל mashál Proverbio
- “Recuerda que escuchar la tentación te quita tu felicidad presente, no menos que tu felicidad eterna, y te destierra para siempre del paraíso reabierto como tu hogar.”
- LOS CAPÍTULOS anteriores han expuesto bellamente, a través de un discurso continuo, la naturaleza y el valor de la sabiduría celestial, contrastada con las fascinaciones de la necedad pecaminosa. Ahora llegamos a lo que son más propiamente (sin excluir, por supuesto, lo anterior; Pr. 1:l) Los Proverbios de Salomón. En su mayor parte, son frases inconexas, notables por su profunda reflexión aguda observación, expresadas en forma antitética o ilustrativa; comprendiendo en conjunto un sistema moral divino de aplicación universal. Los capítulos anteriores constituyen una introducción sorprendente al libro. La gloriosa descripción del Gran Consejero (Pr. 1:8) nos recomienda su graciosa instrucción como principio de la verdadera felicidad y de la piedad práctica. Charles Bridges.
- Gn 26:34–35 Cuando Esaú tenía cuarenta años, se casó con Judit, hija de Beeri heteo, y con Basemat, hija de Elón heteo; y ellas hicieron la vida insoportable para Isaac y Rebeca.
- Gn 27:46 Y Rebeca dijo a Isaac: Estoy cansada de vivir a causa de las hijas de Het; si Jacob toma mujer de las hijas de Het, como estas, de las hijas de esta tierra, ¿para qué me servirá la vida?
- Mis experiencias con mi padre y madre.
- Hebreos 12:1Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.
- En la vida cristiana tenemos algo en contra. Es verdad que estamos inmersos en la grandeza del pasado, pero también en los estorbos de nuestro propio pecado y las imperfecciones de nuestro tiempo.
- A veces tentamos a nuestros padres para medir el castigo.
- Mateo 25:23: Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor
Salmos 128
Reina-Valera 1960
La bienaventuranza del que teme a Jehová
Cántico gradual.
128 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,
Que anda en sus caminos.
2 Cuando comieres el trabajo de tus manos,
Bienaventurado serás, y te irá bien.
3 Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
4 He aquí que así será bendecido el hombre
Que teme a Jehová.
5 Bendígate Jehová desde Sion,
Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,
6 Y veas a los hijos de tus hijos.
Paz sea sobre Israel.
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Lockman Foundation. (1998). Santa Biblia: la Biblia de las Américas: con referencias y notas (electronic ed., Gn 26:34–35). Editorial Fundación, Casa Editorial para La Fundación Bíblica Lockman.
Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 920). Editorial CLIE.
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