Día 56 | Proverbios 6:2-3
לָכַד (lakád) Preso
Pr 6:2–3: si te has enredado con las palabras de tu boca, si con las palabras de tu boca has sido atrapado, haz esto ahora, hijo mío, y líbrate, ya que has caído en la mano de tu prójimo: ve, humíllate e importuna a tu prójimo;
- En el A.T. y Primero Siglo, esto no era realmente como prestar dinero a alguien, ni exactamente como confirmar un préstamo. En términos financieros modernos, era más como garantizar la línea de crédito abierta de alguien. “El Nuevo Testamento nos muestra a Pablo aceptando las responsabilidades pasadas de Onésimo, pero no las futuras (Filemón 18-19).” (Kidner)
- Charles Bridges: La prudencia cristiana nos mantendrá alejados de compromisos semejantes, pues traen angustia a nuestras familias, deshonra a nuestro nombre y reproche a nuestra religión. Mientras que el “hombre de bien muestra misericordia y presta, debe gobernar sus asuntos con discreción” (Sal. 112:5); por muy desagradable que sea incurrir en sospecha de crueldad. No obstante, si por cualquier vínculo poco considerado has caído en la mano de tu prójimo, tu deber inmediato es humillarte e importunar a tu prójimo, si puedes convencerlo de que responda por sí mismo; no descanses hasta que, como la gacela y la cierva, te desenredes de la trampa.
- La Ley de Moisés prohibía a los judíos que cobraran intereses a otros judíos (Éx. 22:25). Había leyes que protegían a los pobres contra los usureros (Éx. 22:25–27). Si alguno no podía pagar tenía que entregar su propiedad, su familia y aun su propia persona (Lv. 25:25–41), y podía ir a parar a la cárcel (Mt. 18:21–26). Una deuda también es una obligación moral (Mt. 6:12; Ro. 8:12).
- La Ley del Año del Jubileo se encuentra en la ley de Moisés en Levítico 25:8-55. Esta ley establecía un año de jubileo que se celebraba cada cincuenta años, después de siete ciclos de siete años sabáticos (un total de 49 años). En este año de jubileo, se debían observar ciertas prácticas especiales, que incluían:
- (i)El perdón de las deudas: Todas las deudas debían ser perdonadas, y cualquier propiedad que se hubiera vendido a causa de una deuda debía ser devuelta a su dueño original.
- (ii)La liberación de los esclavos: Todos los esclavos debían ser liberados y podían regresar a sus hogares y familias.
- (iii)El descanso de la tierra: La tierra debía descansar y no debía ser cultivada durante este año.
- (iv) El propósito del Año del Jubileo era restaurar la justicia social y económica en la comunidad, y prevenir la acumulación de riquezas y el abuso de poder. También se consideraba como una oportunidad para renovar la fe y la confianza en Dios, que es el verdadero propietario de todas las cosas.
- Aunque la Ley del Año del Jubileo se originó en el contexto de la cultura y sociedad agrícola de la antigua Israel, sus principios aún son relevantes hoy en día y pueden inspirar a los cristianos a buscar la justicia y la equidad en todas las áreas de la vida.
- El Nuevo Testamento no habla específicamente en contra de la esclavitud porque en la cultura y sociedad en la que fue escrito, la esclavitud era una práctica común y ampliamente aceptada. Sin embargo, el Nuevo Testamento presenta principios y enseñanzas que establecen una base sólida para condenar la esclavitud como una institución.
- En la mente de los cristianos no se concebía la abolición de la esclavitud.
- Por ejemplo, en Gálatas 3:28, se establece que en Cristo no hay distinción entre esclavo o libre, judío o griego, hombre o mujer, sino que todos somos uno en Cristo. Además, en Efesios 6:9, se exhorta a los amos a tratar bien a sus esclavos y a no amenazarlos, recordando que ellos también tienen un Amo en el cielo.
- Filemón 8:17: Yo podría atreverme a darte órdenes en Cristo en relación con tus deberes, pero por mor del amor prefiero hacerlo en forma de súplica, yo, Pablo, tal como soy, ahora ya un hombre de edad y además un preso de Cristo. Lo que te pido es para el hijo que me ha nacido estando yo preso —quiero decir Onésimo, que te fue inútil una vez, pero que ahora nos puede ser útil a ti y a mí. Te le estoy enviando de vuelta, lo que es para mí como enviarte un trozo de mi propio corazón. Yo habría querido seguir teniéndole a mi lado, para que me sirviera en tu lugar en el encarcelamiento que me ha venido por causa del Evangelio; pero no quise hacer nada sin tu consentimiento, para que no te sintieras obligado a hacerme el favor que te pido, sino me lo concedieras de buena gana. Puede que se apartara de ti por un tiempo para que le recuperaras para siempre; y no ya como esclavo, sino como un hermano querido, especialmente para mí, y aún más para ti, tanto como hombre como como cristiano. Si me tienes por colega, recíbele como me recibirías a mí. (Traducción de Barclay)
- El Cristianismo no pretende ayudar a una persona a escapar de su pasado y huir de él, sino permitirle a uno arrostrar su pasado y elevarse por encima de él.
- Onésimo vuelve atrás con una diferencia. Se escapó como esclavo pagano; vuelve como hermano en Cristo. Va a serle difícil a Filemón el ver en el esclavo fugitivo a un hermano; pero eso es precisamente lo que le pide Pablo: «Si estás de acuerdo en que tú y yo somos socios en la obra de Cristo, y en que Onésimo es mi hijo en la fe, debes recibirle como me recibirías a mí» (Barclay)
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Lockman Foundation. (1998). Santa Biblia: la Biblia de las Américas: con referencias y notas (electronic ed., Pr 6:2–3). Editorial Fundación, Casa Editorial para La Fundación Bíblica Lockman.
Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 875). Editorial CLIE.
Ventura, S. V. (1985). En Nuevo diccionario biblico ilustrado (p. 249). Editorial CLIE.
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