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Día 192 l Proverbios 14:21

  • Lucas 10:25-37

    Parábola del buen samaritano

    25 En esto se presentó un experto en la ley y, para poner a prueba a Jesús, le hizo esta pregunta:
    —Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
    26 Jesús replicó:
    —¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo la interpretas tú?
    27 Como respuesta el hombre citó:
    —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser, con todas tus fuerzas y con toda tu mente”,[a]y: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.[b]
    28 —Bien contestado—le dijo Jesús—. Haz eso y vivirás.
    29 Pero él quería justificarse, así que le preguntó a Jesús:
    —¿Y quién es mi prójimo?
    30 Jesús respondió:
    —Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones. Le quitaron la ropa, lo golpearon y se fueron, dejándolo medio muerto.31 Resulta que viajaba por el mismo camino un sacerdote quien, al verlo, se desvió y siguió de largo.32 Así también llegó a aquel lugar un levita y, al verlo, se desvió y siguió de largo.33 Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él.34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó.35 Al día siguiente, sacó dos monedas de plata[c]y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva”.36 ¿Cuál de estos tres piensas que demostró ser el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?
    37 —El que se compadeció de él —contestó el experto en la ley.
    —Anda entonces y haz tú lo mismo—concluyó Jesús.
     
    • No es tan raro encontrar que los religiosos están más interesados en los dogmas que en la ayuda al necesitado, y que el que desprecian los religiosos es el que ama a su prójimo. A fin de cuentas se nos ha de juzgar, no por nuestro credo, sino por la vida que vivimos.
     
    1. Contexto cultural:
      En la época en que Jesús vivió, había una fuerte tensión y hostilidad entre judíos y samaritanos. Los judíos consideraban a los samaritanos como impuros y herejes. La parábola se cuenta en respuesta a la pregunta de un experto en la Ley judía, quien le preguntó a Jesús: “¿Y quién es mi prójimo?”.
    2. La historia de la parábola:
      Un hombre judío fue asaltado, golpeado y dejado medio muerto al costado del camino. Pasaron un sacerdote y un levita, ambos líderes religiosos judíos, pero evitaron al herido y continuaron su camino. Sin embargo, un samaritano, a pesar de las tensiones culturales y religiosas, se acercó al hombre, mostró compasión y brindó ayuda. Lo llevó a una posada, pagó por su cuidado y prometió volver para cubrir cualquier gasto adicional.
    3. Enseñanzas y aplicaciones prácticas:
    • La importancia de la compasión y la empatía: La parábola nos enseña que debemos mostrar compasión y cuidado hacia los demás, sin importar su origen étnico, religión o estatus social. Nos invita a ponernos en el lugar del otro y actuar con empatía.
    • Superar las barreras culturales y prejuicios: El hecho de que el samaritano ayudara a un hombre judío muestra que no debemos dejarnos guiar por estereotipos o prejuicios culturales. Debemos estar dispuestos a tender una mano a aquellos que son diferentes a nosotros y superar las divisiones sociales y étnicas.
    • La responsabilidad personal: La parábola nos desafía a asumir la responsabilidad de ayudar a los demás. El samaritano no esperó a que otros actuaran, sino que se comprometió personalmente con el cuidado del herido. Nos insta a tomar la iniciativa y ser agentes de cambio en nuestra sociedad.
    • Amar al prójimo como a uno mismo: Jesús concluye la parábola con la pregunta: “¿Cuál de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?”. El experto en la Ley responde: “El que tuvo misericordia de él”. Jesús le dice entonces: “Ve y haz tú lo mismo”. La parábola nos llama a amar y tratar a los demás como nos gustaría ser amados y tratados.
    • Además, es posible que se deba hacer enfasis en el papel del samaritano en la parábola, resaltando cómo Jesús eligió un personaje culturalmente despreciado para enseñar una lección impactante. Se podría destacar que esta elección subraya la necesidad de superar los prejuicios y estereotipos culturales en el servicio a los demás, enfatizando que el amor y la compasión no deberían tener límites impuestos por las divisiones sociales o étnicas.
     
    En resumen, la parábola del Buen Samaritano destaca la importancia de la compasión, la superación de prejuicios culturales, la responsabilidad personal y el amor hacia los demás. Nos desafía a ser agentes de cambio y a vivir una vida comprometida con el cuidado y la ayuda a los demás, independientemente de sus diferencias.
     
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    Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 324). Editorial CLIE.
    Lockman Foundation. (1998). Santa Biblia: la Biblia de las Américas: con referencias y notas (electronic ed., Pr 14:21). Editorial Fundación, Casa Editorial

FORMACIÓN
Licenciado en idiomas / Universidad Popular del Cesar- Egresado con tesis de grado y estudiante perteneciente a semillero de investigación Conservación por la vida.

Magíster en Educación en entornos virtuales de aprendizaje/ Universidad Cuauhtémoc, México.

Diplomado en docencia universitaria/ Politécnico de Suramérica.

EXPERIENCIA
11 AÑOS DE EXPERIENCIA DOCENTE

Docente Universidad Popular del Cesar/ 2019
Docente Universidad Udes de Santander/ 2022
Instructor SENA, Servicio Nacional de Aprendizaje/ 2019
Docente – Instructor, Uparsistem/ 2017
Docente capacitador pruebas SABER/ 2011
Docente investigador, publicación en revista académica indexada.
Director Club de Apologistas 2022/ Creador de contenido

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