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Día 115 l Proverbios 8:20-21

נָחַל nakjál Heredad.
 
  • Hebreos 6:13-15: “Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia, y multiplicando te multiplicaré. Y así, esperando con paciencia, alcanzó la promesa.”
  • Hebreos 7:6-7: “Pero aquel cuyo linaje no es contado de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas. Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.”
  • Hebreos 8:8-10: “Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, en los cuales estableceré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto; no como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos no permanecieron en mi pacto, y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Porque este es el pacto que después de aquel tiempo haré con la casa de Israel, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y ellos me serán a mí por pueblo.”
  • Hebreos 9:15: “Y por eso él es mediador del nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.”
  • Hebreos 11:8-10: “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.”
 

Las promesas de Dios traen esperanza

Hebreos 6:13-20 13 Por ejemplo, estaba la promesa que Dios le hizo a Abraham. Como no existía nadie superior a Dios por quién jurar, Dios juró por su propio nombre, diciendo: 14 «Ciertamente te bendeciré y multiplicaré tu descendencia hasta que sea incontable». 15 Entonces Abraham esperó con paciencia y recibió lo que Dios le había prometido. 16 Ahora bien, cuando las personas hacen un juramento, invocan a alguien superior a ellas para obligarse a cumplirlo; y no cabe ninguna duda de que ese juramento conlleva una obligación. 17 Dios también se comprometió mediante un juramento, para que los que recibieran la promesa pudieran estar totalmente seguros de que él jamás cambiaría de parecer. 18 Así que Dios ha hecho ambas cosas: la promesa y el juramento. Estas dos cosas no pueden cambiar, porque es imposible que Dios mienta. Por lo tanto, los que hemos acudido a él en busca de refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros. 19 Esta esperanza es un ancla firme y confiable para el alma; nos conduce a través de la cortina al santuario interior de Dios. 20 Jesús ya entró allí por nosotros. Él ha llegado a ser nuestro eterno Sumo Sacerdote, según el orden de Melquisedec.
 
Pero la promesa que Dios selló con un juramento se encuentra en Génesis 22:16–18.
 
  • Es verdad que Abraham tuvo que practicar la paciencia antes de recibir lo prometido. No fue sino hasta veinticinco años después de salir de Ur cuando nació su hijo Isaac. Abraham era ya viejo, y Sara, estéril; la peregrinación fue larga, pero Abraham no perdió nunca la esperanza ni la confianza en la promesa de Dios.
  • En la antigüedad, el ancla era el símbolo de la esperanza. Epicteto dijo: «Así como un barco no debe depender de una sola ancla, tampoco una vida de una sola esperanza». Pitágoras dijo: «La riqueza es un ancla floja, y la fama, más floja todavía. ¿Cuáles son las anclas que son fuertes? La sabiduría, el gran corazón, el coraje: éstas son las anclas que ninguna tempestad puede hacer vacilar». El autor de Hebreos insiste en que el cristiano posee la mejor ancla-esperanza del mundo.
  • El autor de Hebreos usa una palabra muy expresiva acerca de Cristo. Dice que entró en la presencia de Dios como nuestro Precursor. La palabra griega es prodromos. Su significado pasa por tres etapas. (i) Quiere decir uno que se apresura. (ii) Un pionero. (iii) Un explorador que se adelanta para ver si el terreno está bien para que puedan avanzar las tropas. Jesús entró en la presencia de Dios para que todos los seres humanos Le pudieran seguir a salvo.
  • Vamos a decirlo más sencillamente de otra manera. Antes de que viniera Jesús, Dios era el Extranjero distante al que muy pocos judíos se podían acercar a riesgo de sus vidas. Pero, gracias a lo que Jesús ha hecho, Dios es ahora Amigo de todo el mundo. Hubo un tiempo en que la gente pensaba que Dios les tenía cerrada la puerta; pero ahora sabemos que la tiene abierta, y quiere que la pasemos para encontrarnos con Él como nuestro Padre celestial.
Génesis 15:10-21
12 Al ponerse el sol, Abram se durmió profundamente, y descendió sobre él una oscuridad aterradora. 13 Después el Señor dijo a Abram: «Ten por seguro que tus descendientes serán extranjeros en una tierra ajena, donde los oprimirán como esclavos durante cuatrocientos años; 14 pero yo castigaré a la nación que los esclavice, y al final saldrán con muchas riquezas. 15 (En cuanto a ti, morirás en paz y serás enterrado en buena vejez). 16 Cuando hayan pasado cuatro generaciones, tus descendientes regresarán aquí, a esta tierra, porque los pecados de los amorreos no ameritan aún su destrucción».
17 Después de que el sol se puso y cayó la oscuridad, Abram vio un horno humeante y una antorcha ardiente que pasaban entre las mitades de los animales muertos. 18 Entonces el Señor hizo un pacto con Abram aquel día y dijo: «Yo he entregado esta tierra a tus descendientes, desde la frontera de Egipto[a] hasta el gran río Éufrates, 19 la tierra que ahora ocupan los ceneos, los cenezeos, los cadmoneos, 20 los hititas, los ferezeos, los refaítas, 21 los amorreos, los cananeos, los gergeseos y los jebuseos».
 
 
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Lockman Foundation. (1998). Santa Biblia: la Biblia de las Américas: con referencias y notas (electronic ed., Pr 8:20–21). Editorial Fundación, Casa Editorial para La Fundación Bíblica Lockman.
Barclay, W. (2006). Comentario Al Nuevo Testamento (p. 896). Editorial CLIE.

FORMACIÓN
Licenciado en idiomas / Universidad Popular del Cesar- Egresado con tesis de grado y estudiante perteneciente a semillero de investigación Conservación por la vida.

Magíster en Educación en entornos virtuales de aprendizaje/ Universidad Cuauhtémoc, México.

Diplomado en docencia universitaria/ Politécnico de Suramérica.

EXPERIENCIA
11 AÑOS DE EXPERIENCIA DOCENTE

Docente Universidad Popular del Cesar/ 2019
Docente Universidad Udes de Santander/ 2022
Instructor SENA, Servicio Nacional de Aprendizaje/ 2019
Docente – Instructor, Uparsistem/ 2017
Docente capacitador pruebas SABER/ 2011
Docente investigador, publicación en revista académica indexada.
Director Club de Apologistas 2022/ Creador de contenido

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